Desde “Gambito de Dama” hasta “Lupin”, el influjo en el mercado es cada vez mayor.
Desde el surgimiento de la industria cinematográfica, ha quedado en evidencia que lo que el público consume en series y películas, ejerce una gran influencia en las actitudes del consumidor, su forma de pensar e incluso su comportamiento en la sociedad, muestra de ello; es la utilización del cine como medio de propaganda para adoctrinar a la población a través de la historia.
Este hecho, quizás pudiera explicar un fenómeno que se viene dando con las series de Netflix, ya que, en la actualidad, sus éxitos están influenciando fuertemente los patrones de consumo en Europa y Estados Unidos principalmente. Un ejemplo claro es la nueva serie “Bridgertone” ambientada en Londres. Luego del auge que tuvo la misma, se dispararon las ventas de corsés en Inglaterra, así como las piezas antiguas que hacen alegoría a la época. Es preciso destacar a la vez, el alza significativa que hubo en las ventas de los libros en los que se basa la serie, a pesar de haberse lanado hace más de veinte años.
Un caso similar, lo tenemos con la serie “Gambito de dama” que incentivó a los estadounidenses a jugar ajedrez, razón por la cual, las ventas de este juego aumentaron en un 125% en el país norteamericano. La empresa española que suplió los tableros que aparecen en la serie, triplicó sus ventas pocas semanas después de la salida de la serie en la plataforma. Otro ejemplo es la serie Lupin, que ha hecho crecer en Francia la demanda de los libros de Maurice Leblanc.
Este fenómeno no es algo nuevo, como habíamos mencionado; desde siempre la industria cinematográfica ha tenido un gran impacto en la población, lo novedoso aquí, es el influjo que está logrando la plataforma Netflix en estos patrones de consumo, dando cada vez más fuerza a la frase: “El mundo no está cambiando, el mundo ya cambió”.